
Hoy nos vamos de cena con esta postal publicitaria de inicios de siglo.
En ella, el caballero parece esperar que la señora haga su elección. Ella, con cierto aire altivo, repasa atenta el menú. Sus pies reposan sobre un pequeño escabel.
El camarero revisa la comanda:
Tenemos entonces: para el Señor, agua de Vichy. Para la Señora, una media de Château-Figeac 1906
Personalmente, creo que la señora sale ganando, aunque vamos a elegir también nosotros, basados en la historia, claro. ¿Agua de Vichy o Château-Figeac?
En primer lugar aclaremos que el agua de Vichy a la que se refiere esta postal, no puede ser otra que la original, el agua naturalmente carbonatada proveniente de la ciudad francesa de Vichy. La marca Vichy Catalán que conocemos en España nació a finales del XIX, cuando Vichy ya era sinónimo de agua minero-medicinal. Como curiosidad, decir que existen otras fuentes de agua carbonatada en el mundo con el nombre de Vichy.
Aclarado este punto, vamos a ver quién tiene más historia y si nos quedamos con el agua de Vichy o con el vino de Château-Figeac.
El agua de Vichy ya era apreciada en tiempos de los romanos, que denominaron este asentamiento donde encontraron aguas termales Vicus Calidus o Vicus Aquis Calidis. Me temo que acabaremos cenando con agua.
Château-Figeac por su lado, es un productor de vino de Burdeos, de la denominación Saint-Émilion y que se encuentra entre los llamados «Premiers Grands Crus Classés», es decir, la élite de los vinos de Burdeos. En este caso el Château-Figeac está en la categoría B, quedando la categoría A, limitada a cuatro productores. No está nada mal. Podéis ver la clasificación aquí.
¿Y de historia? ¿Hace cuántos años que se produce este vino? Seguro que no hay quien le gane al agua de Vichy.
Pues resulta que en el siglo II, en periodo galo-romano también, un tal Figeacus estableció su villa en los mismos terrenos de la propiedad donde hoy se produce el Château-Figeac y ya producía vino. Así lo asegura la propia página del productor. Así que tenemos empate… y menos mal… ¡Gracias Figeacus!
Volviendo a Vichy, aparte de darle nombre a un agua, es también el nombre de un tejido: el tejido de vichí. El vichí es ese tejido de cuadritos más o menos pequeños, generalmente rojos o azules y blancos que todos conocéis, tan típicos en servilletas y manteles.
La RAE lo define como:
Tejido fuerte de algodón, de rayas o cuadros.
Brigitte Bardot osó casarse con un traje confeccionado con ese tejido hasta entonces humilde y a partir de ahí lanzó una moda que todavía sigue.
Recordar también por último, que la ciudad de Vichy se hizo famosa por haber sido sede del conocido como «régimen de Vichy«, sinónimo del colaboracionismo con el régimen nazi. ¡Otro punto más para el Château-Figeac!
Esta escena de la película Casablanca nos muestra el cambio de bando del capitán Renault, que al final de la película no quiere ni oír hablar de Vichy, ni aunque sea del agua.

Echadle un vistazo al final de Casablanca, hacia el minuto 1:07.
¡Otra media botella de Château-Figeac, por favor!