Traigo hoy esta postal del ilustrador francés Benjamin Rabier (1864-1939). Representa una escena de una de las fábulas de La Fontaine, la del cuervo y el zorro, que podemos leer a continuación en su traducción castellana:
Estaba un señor Cuervo posado en un árbol, y tenía en el pico un queso.Atraído por el tufillo, el señor Zorro le habló en estos o parecidos términos:“¡Buenos días, caballero Cuervo! ¡Gallardo y hermoso sois en verdad!Si el canto corresponde a la pluma, os digo que entre los huéspedes de este bosque sois vos el Ave Fénix.”Al oír esto el Cuervo, no cabía en la piel de gozo, y para hacer alarde de su magnífica voz, abrió el pico, dejando caer la presa.Agarróla el Zorro, y le dijo: “Aprended, señor mío, que el adulador vive siempre a costa del que le atiende; la lección es provechosa; bien vale un queso.”El Cuervo, avergonzado y mohíno, juró, aunque algo tarde, que no caería más en el garlito.
Rabier se especializó en el dibujo de animales. La Wikipedia hace referencia a su edición de 1906 de las fábulas ilustradas de La Fontaine, que podéis ver aquí.
Creó multitud de personajes, muchos de ellos animales, como el pato Gédeon, pero también dio vida a un niño travieso: Tintin-Lutin (diminutivo cariñoso de un niño llamado Martin), que inspiró a Hergé a la hora de crear a su universalmente conocido Tintin.
Durante la Primera Guerra Mundial, en agosto de 1914, el Estado Mayor francés puso en marcha nada menos que 63 unidades de transporte de carne fresca con destino al frente. Muchos autobuses parisinos llegaron a ser requisicionados a tal efecto. Era el llamado RVF o unidades de ravitaillement en viande fraîche (reavituallamiento de carne fresca).
Había que buscar una mascota, un logo que distinguiese y alegrase a las tropas nada más ver acercarse el camión del RVF. Y hubo un concurso ¿y quién mejor que Rabier, especialista en dibujar animales, para diseñar un logotipo para una unidad que transportaba carne de vacuno? Pues ahí tenéis un camión con el logo. ¡Sorpresa! ¿La conocéis?
¿Y cómo llamar a esta vaca tan risueña? Pues si el enemigo teutón soñaba con valquirias (Walkyrie en francés), esas heroínas guerreras, las tropas francesas soñarían con ver llegar a la «Wachkyrie«, deformación de «la vache qui rit» (la vaca que ríe).
En el RVF trabajaba Léon Bel, hijo de un fabricante de queso Comté.
Nada más acabar la guerra, Bel vuelve a casa y, con la ayuda de unos productores de queso suizos, comienza a fabricar un queso fundido hecho con excedentes de Comté y Emmental, lo vende en unas cajitas, en porciones, es fácil de transportar y de comer… Ideal para una Francia de posguerra. Es todo un éxito. Y Bel se acuerda de aquel logo tan gracioso. Y contacta a Rabier, que retoca un poco su dibujo y le añade unos pendientes enormes a su vaca para hacerla un poco más femenina y… el resto es parte de la historia del marketing moderno.
Benjamin Rabier realizó más de 250 albums de lo que hoy llamaríamos cómic, escribió también piezas de teatro, creó algunos logotipos más, llegó incluso a hacer films de animación.
A Rabier, fallecido en 1939, aunque innovador, seguro que no le dio tiempo a abrirse un perfil de Facebook, pero en este perfil podéis seguir todo lo referente al autor. Incluyendo un extracto del documental de 2012 sobre su vida, titulado «el hombre que hace reír a los animales». Es un film de animación hecho a partir de imágenes de principios del XX, vale la pena:
Muy interesante! Como ilustradora, me interesa el personaje de Benjamín Rabier. De igual modo, me parece muy interesante la forma de enfocar la historia a través de esos trocitos de papel que son las postales, algo sin duda, que proyecta la época en la que fueron reproducidas. ¡Pura antropología! ¡Muchas gracias por tu aportación!
Muchísimas gracias por tus palabras, María Jesús, me alegro que te haya gustado.
Espero seguir añadiendo nuevas entradas, ¡postales no me faltan!